jueves, 8 de marzo de 2012

8 de Marzo; Día Internacional de la Mujer



En la madrugada del 6 de diciembre de 1974, una mujer valerosa combatía y resistía solitariamente a las fuerzas represivas fascistas chilenas, tal como lo hizo Miguel un par de meses antes, en la calle Santa Fe; se trataba de una combatiente de la vida, que no estaba dispuesta a huir, ni rendirse, sin combatir.

Esa mujer había llegado desde Brasil, a las filas del MIR Chileno,se trataba de Jeanette Vanini o la compera Gabriela, su nombre político al interior del Partido. Su nombre para los chilenos,inclusive para la militancia de izquierda, no dice mucho, sin embargo su estatura de militante revolucionaria internacionalista,es reconocido en otras latitudes.


Jeanette Vanini



Desde muy joven, Jeanette Vanini, abrazó la causa de la revolución y la lucha por un mundo mejor para los desposeídos y explotados de esta tierra; en su país de origen al comienzo, desde las luchas estudiantiles, integrándose a la organizacn revolucionaria Acción Liberadora Nacional, ALN, fundada y dirigida por el gran Carlos Marighela, que propiciaban todas las formas de lucha posible, como camino para alcanzar la revolución socialista. Es así como la ALN,desarrolla la guerrilla urbana, como método de lucha posible y legítimo en el combate revolucionario.


Como consecuencia de la lucha anti dictatorial en Brasil, es condenada en rebeldía a 5 años de prisión, en el año 1969; Jeanette no sólo no se entregó prisionera sino que, en la ilegalidad, siguió preparándose para continuar la lucha. Muerto Marighela, y luego de salir a prepararse al exterior, es parte del Movimiento de Liberación Popular (Molipo), grupo que seguía impulsando los lineamientos estrategicos de la Guerra Popular Revolucionaria, pero que fue duramente golpeado por la represión brasilera.

En esas circunstancias, Jeanette llega asilada a Chile el año 1971,junto a un centenar de luchadores brasileños. Aquí sus primeros trabajos los desarrolla como secretaria en la revista Punto Final, integrándose a las filas del MIR con el nombre potico de Gabriela Ferndez.

Jeanette Vanini, entena el grito del luchador internacionalista impulsado por el Che; la lucha de los pueblos latinoamericanos contra el imperialismo era una sola. Era el mismo enemigo, utilizaba los mismos métodos, recurría a las mismas fuerzas represivas. De modo que el escenario para un revolucionario latinoamericano, como ya lo había demostrado el Che, era en cualquier lugar legítimo y lido para luchar.

El golpe militar fascista, de 1973, obligan a Jeanette y su compero José Carrasco, a realizar labores partidarias de reorganización en Concepcn. Al ser detenido Pepone, las fuerzas fascistas cercaron la casa donde habitaban, pero Gabriela era rebelde por getica, y no vaciló en enfrentarse, combatir y rendir su vida, ante un enemigo ampliamente superior en número y ampliamente cobarde.

Algunos años después, en una casa en la comuna de Quinta Normal, a los 27 años de edad, muere acribillada otra combatiente ejemplar,Arcadia Flores Pérez; joven de orígenes nortinos, cuyo sueño era ser periodista y la labor Revolucionaria la convirtió en Reportera de Combate, una categoría inmensamente más sublime, para una revolucionaria de corazón como lo fue la Negra, conocida al interior de los grupos de combate del MIR Chileno.


Arcadia Flores Pérez

Arcadia, integraba una familia dedicada a buscar los restos de Julio, su hermano detenido- desaparecido, desde 1975. Lo cual contribuyó, en formar la personalidad de La Negra; su valentía, tranquilidad y serenidad, desatacaban cuando en 1976, se integra a la estructura militar del MIR Chileno, desde donde se impulsaban acciones de propaganda armada, integrando rápidamente uno de los primeros grupos de combate, cuyo propósito era desestabilizar al régimen y lograr romper la censura y llamar a la lucha y organización a las masas, para cuyos fines se colocaban bombas panfletarias en lugares públicos.

Guillermo Rodríguez, su compañero y jefe político, la retrata singularmente; "era súper serena, tranquila; vivía la clandestinidad con alega, casi como un juego. Ella me enseñó a moverme, a, soltarme, a relajarme. Al principio yo me ponía tan tenso en la calle, que le apretaba la mano hasta dejársela morada... A como era juguetona, al mismo tiempo era extremadamente rigurosa para trabajar. Era un cronómetro, Jamás llegaba atrasada a un encuentro. No tenía gran formación teórica, pero estaba profundamente convencida del proyecto potico del MIR y era absolutamente consecuente con eso.

Como miembro de la Fuerza Central y del Destacamento Miliciano José Bordaz, del MIR Chileno, Arcadia Flores, se destacó como una combatiente ejemplar, participando en acciones de recuperación financiera contra bancos; redactó y grabó personalmente el mensaje transmitido por el grupo de propaganda que ocupó radio Portales, cuyo llamado a luchar contra la dictadura irrumpió en miles de hogares; redactó también los comunicados de las acciones armadas y se las arregló para distribuirlos a los diarios y agencias informativas.

Era la encargada de editar el periódico de la estructura militar del MIR Chileno, “El Miliciano, donde además de reportear, escribir, diagramar, calar esténciles, imprimir en mimgrafo, compaginar, corchetear, había que distribuirlo; todo clandestinamente.

Su compañero, al describir sus acciones, plantea que "en momentos en que la disyuntiva era salvarse uno o rescatar a un compañero, Arcadia imponía la solidaridad: se devolvía para cubrir a tiros el rescate del herido. Exigía la primera nea de fuego y formó un grupo de mujeres que realizó operaciones sin hombres, entre ellas el ataque a la escuela sindical de la dictadura, para denunciar el asesinato de Tucapel Jiménez, el dirigente de la ANEF".

Su amiga y compañera Cecilia Radrigán, relata el último a de

la Negra: «Esa mañana, Arcadia hizo temprano unos contactos para pasar unas armas y luego, vino a mí casa. Hablamos harto, le ayudé a lavarse el pelo y se fue como a, las diez y medía. Quería ir a la feria, comprar verduras para la semana y preparar almuerzo porque se juntaría con Guillermo en casa. Quedamos de vernos a las siete de la tarde. Nunca más volví a verla. La esperé, fui al lugar convenido para cuando nos perdíamos; no apareció. Me enteré de lo ocurrido por el noticiero de televisión. Mostraron su carnet de identidad y dijeron que murió en un enfrentamiento.

En efecto, Arcadia Flores Pérez, 27 años, Guerrillera de la Vida, muere en combate contra los esbirros de la dictadura, al igual que unos os antes lo hiciese otra compañera de ruta, JeanetteVanini; ambas imbuidas por el mismo espíritu revolucionario, internacionalista, combatientes de todo momento y lugar; que llegado el momento culmine, no vacilaron en enfrentarse al enemigo, hasta entregar sus vidas, para preservar la dignidad combativa del pueblo, de la causa revolucionaria y como testimonio indesmentible de la necesidad de lucha constante.

Jeanette y Arcadia; dos mujeres combativas, que nos legaron su actitud y espíritu rebelde; mefora de una leccn de combatividad y conciencia revolucionaria.

Desde esta TRINCHERA, evocamos el Día Internacional de la Mujer Combativa, no para lamentar derrotas, ni para justificar desviaciones burguesas como el feminismo y otras cantinelas, sino para valorar el espiritu combativo de la mujer, de las miles de Tanias, Gabrielas y Negras, que conviven en nuestro pueblo y que codo a codo con los hombres, seguin empujando la madrugada para poder ver el sol, el sol del socialismo, el sol de la libertad.


Articulo extraído de TRINCHERA MOVIL

MIR-EPR (BATALLÓN CHILE)